Santiago Campillo: “La desinformación -sobre los EPI- normalmente tiene la intención de engañar para generar una viralización o porque hay algún interés ”

ENTREVISTA

Santiago Campillo: “La desinformación -sobre los EPI- normalmente tiene la intención de engañar para
generar una viralización o porque hay algún interés ”

Por: Esther Benítez – OESP.

Centrándonos en toda la vorágine informativa que se ha desarrollado en torno al coronavirus y a los productos sanitarios que podemos emplear para protegernos de él. No combatir, sino protegernos de él. ¿Ha jugado un papel importante cualquier EPI y en las mascarillas en general? 

Por supuesto. De hecho, son dos ramas grandes, por decirlo de alguna manera. Primero viene siempre la protección porque es la mejor defensa. 

Vamos a hablar de la importancia de asesorarse por parte del usuario.

Nos encontramos ante una enfermedad muy nueva, con mucho miedo, mucho desconocimiento… La ciencia se ha encontrado ante un problema. No la ciencia, sino los científicos; la ciencia es una herramienta. 

Los científicos se han encontrado ante una falta increíble de datos, teniendo que tomar decisiones que salvaban la vida a la gente. Eso ha generado en un mundo muy globalizado y donde la información está en el bolsillo de cada persona una cantidad impresionante, monstruosa de información. ¿Qué pasa? Ante esa cantidad de noticias tenemos un gran sesgo en el que encontramos una gran cantidad de desinformación. 


Santiago Campillo,
Divulgador biólogo con máster en Biología Molecular y Biotecnología

Santiago Campillo es biólogo con máster en Biología Molecular y Biotecnología, aunque toda su carrera la ha centrado en la divulgación científica. Sigue investigando para mejorar la calidad de esta.

La desinformación es información falsa, normalmente tiene intenciones propagandísticas, es decir, tiene la intención de engañar por varios motivos: generar una viralización o porque hay algún interés político, económico, etc. 

Yo me atrevería a decir que esta desinformación es el 40 o el 50 % de la información que está disponible todos los días, por lo tanto, simplemente con estos datos vemos por qué es importante informarse adecuadamente, porque si a la cantidad de información a la que podemos acceder hay un gran porcentaje que pretende engañarnos, existen más razones aun para estar al día, hay que hacerlo bien.  

En el caso de los EPI no ha habido tanta noticia falsa, pero ¿Qué papel ha jugado la desinformación en el uso o no uso de las mascarillas? 

Por suerte, aunque se esperaba un gran impacto negativo, con respecto a los EPI ha sido bastante suave, con respecto a la vacuna está siendo más grave. 

En cuanto a las mascarillas se levantó el bulo de si generaba dolores de cabeza, problemas de salud, de absorber partículas como CO2… los buenos de los EPI es que no son nuevos, tienen unas ISOS preparadas, una normativa UNE, tienen ya una serie de procedimientos de laboratorio supe estudiado y muy bien regulado, por lo tanto, es muy fácil combatir cualquiera de esa desinformación. 

Porque si a ti te dicen si te pones una mascarilla 24 horas y estás respirando CO2, tienes un montón de estudios que no vienen de ahora, sino que vienen de décadas, que te dicen que eso es mentira. Hay datos. Te lo puedes inventar, pero tienes los datos para contrastar, si te lo quieres creer es cosa tuya. 

Estamos hablando de la importancia de informarse bien, ¿Cómo se informa bien el usuario evitando sesgos, de la ideología propia? 

 Esa es la pregunta difícil. 

Te voy a dar una opinión ligeramente impopular. La primera respuesta es que un ciudadano normal no tiene la capacidad sencilla de informarse. De hecho, es prácticamente imposible que se informe adecuadamente porque entre otras cosas, los medios normales de información normales a los que puede acceder como es la prensa están “covilizados”, un término acuñado de EE.UU. Y es que el fenómeno ha generado un protagonismo en el cual todo lo que tenga que ver con COVID tiene ese protagonismo extremo que genera la atención, de manera que se pierde la contextualización. Ya no estás entendiendo por qué un país aplica el principio de precaución o que la vacuna genera efectos secundarios… ¡hasta la aspirina lo tiene! No te explican el contexto o los motivos. 

Además, tenemos una gestión informativa por parte de los gobiernos funesta. No se ha centralizado ni se ha generado una campaña comunicativa adecuada. Se ha dejado que cada comunidad autónoma hiciera la campaña comunicativa a su manera y luego se han puesto parches cuando algo no ha interesado, dependiendo de la presión social existente en el momento. Por lo tanto, no es un gobierno que esté determinando las pautas comunicativas, lo está haciendo a salto de mata según las necesidades informativas de una prensa que ya de por sí está desinformando por sus necesidades que está provocando la propia sociedad. 

Por lo tanto, ¿Dónde se puede informar una persona?

La fuente más fiable de información actualmente y también son terriblemente impopulares, son la OMS, los organismos oficiales como la UNESCO o la EMA (Agencia Europea del Medicamento) y todas las grandes puertas médicas. 

Y la gente le tiene mucho miedo porque, por ejemplo, se critica que la OMS no ha hecho un papel adecuado. La gente está muy equivocada, el papel de la OMS es ser 100 % certero y no se puede equivocar. Por contextualizar, la OMS no es que negase que el virus se transmitiese por el aire al inicio, sino que no lo reconocía porque hasta el momento no existían pruebas suficientes aportadas por consenso científico. Esa precaución para continuar siendo fiable aportando datos hace que peque de lentitud. Es lo que se ha criticado, pero es normal que se critique por la situación que estábamos y estamos viviendo, pero es necesaria esa forma de proceder. Ellos no pueden permitirse el lujo de equivocarse y eso es lo que la gente no entiende. Por eso ellos siguen siendo, bajo mi punto de vista, la fuente más fiable. Su página de comunicación es a donde remitiría a todas las personas. 

¿Y si hablamos de los portales dedicados a desmentir noticias como Maldita o Neutral? ¿Servirían como parche para paliar esa falta de información puesto que aportan datos y no opiniones? 

Me parecen un buen parche por una razón muy sencilla, hacen una cosa que es super tediosa y que hacemos muy pocos periodistas y es que te cargan todo de fuentes. Te dicen una cosa y tienes la fuente para contrastar. Es decir, si tú tienes toda la información delante y puedes dedicarle 1 hora a leerte el artículo y a ir contrastando información te das cuenta de que lo que te están diciendo es como te lo están diciendo, que no pretenden crearte una opinión. Por lo tanto, me parecen muy buenas fuentes. 

¿Un consejo?

No te fíes de nada ni de nadie. Solo te puedes fiar de la información. Teniéndola no es que te estés fiando de alguien. No, no, tú tienes los datos y los contrastas. No te fíes de nadie, fíate de la información que tienes delante. 


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